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Son Ferriol celebró ayer su IX Diada Parroquial. Según el párroco, Guillermo Rosselló, la Diada se remonta a cuando don Teodor Úbeda consagró el templo en 1995. Desde entonces, cada año la barriada conmemora tan señalada fecha con una gran fiesta. Fue una fiesta grande, en la que participó toda la barriada y en la que se sirvió comida gratis para todo el mundo.

Esta IX Diada dio comienzo con la misa mayor, que se inició a las once de la mañana. Misa solemne, con el templo a rebosar de fieles. Siguiendo la costumbre de que en este día no oficie el párroco sino otro sacerdote ajeno a la parroquia, ofició Bartolomé Suau, director espiritual del Seminario Mayor. Antes del ofertorio, el grupo Revetlla bailó el «Ball de l'oferta».

A las dos de la tarde estaba previsto el almuerzo, una paella para alrededor de 600 personas, que se encargó de condimentar la ADASIF, un grupo de señoras de la localidad, y que a tenor de lo bien que olía debió de ser exquisita. Una superpaella que no pudimos quedarnos a degustar por cuestiones de trabajo. La gente tuvo que abonar seis euros. Mientras, la parroquia puso el resto: pan, café y vino.

Tras el almuerzo hubo fiesta infantil, dirigida por el grupo Xiroy, y finalmente, para los mayores, se organizó un bingo. De esta manera, tanto niños como adultos pudieron disfrutar de una jornada de lo más completa con actividades para todo el mundo.

Pedro Prieto