Las 8.000 viviendas al año que prevé el Consell mantienen la
media de construcción de los últimos años y se alejan de las puntas
de 12.000 viviendas edificadas en las épocas de mayor auge
constructor. Sin embargo, el conseller reconoció que, si se agotara
la disponibilidad de suelo que crea el plan, junto con la totalidad
del suelo vacante disponible la edificación anual podría llegar a
las 18.000 viviendas. Es decir, un total de 180.000 en los próximos
diez años.
Por lo que respecta a las cifras estrictas del Plan, el texto
permitirá la puesta en el mercado de 1.529 hectáreas de suelo
urbanizable, en las que se podrán construir unas 30.000 nuevas
viviendas. Estas previsiones de crecimiento colocan el horizonte de
población en un total de 79.065 nuevos habitantes.
Estos datos representan algunas modificaciones sustanciales con
respecto a la aprobación inicial del Plan, hecha hace un año. En el
primer documento, el crecimiento previsto era de 1.223 hectáreas.
El conseller de Territori señaló, por tanto, que se han incorporado
300 nuevas hectáreas para poder edificar. En cualquier caso, la
mitad de ellas deberán destinarse necesariamente a equipamientos o
zonas verdes.
Esta es una de las modificaciones que ha recibido el documento
con respecto a la aprobación inicial. El resto, de las que ya
informó Ultima Hora el pasado mes de agosto, se concretan en la
reducción de parte de la protección del suelo rústico, con la
reducción de algunas de las Àreas de Interés Agrario a propuesta de
la Conselleria.
También se han producido cambios en las Àreas de Reconversión
Territorial, que han quedado ampliadas notablemente. Sobre este
apartado, el conseller de Territori informó de que se han producido
algunos cambios de última hora, que afectan a la edificabilidad de
Son Massot (Calvià), que será de 390 viviendas y no de 500.
En la zona del Molí den Regalat, en la zona de la Colònia de
Sant Pere (Artà), se permitirá una urbanización en una zona de
15.000 metros cuadrados dado que el Ajuntament ha certificado que
cuenta con todos los servicios e incluso los propietarios llegaron
a pagar contribuciones especiales.
Al margen de estas modificaciones, el Plan Territorial mantiene
su oposición a la futura ampliación del aeropuerto, medida que,
según Vicens, sería incompatible con las pretensiones de
sostenibilidad del plan. También se han cambiado a las zonas de la
Àreas de Transición, aunque no su espacio territorial.
El conseller informó de esta cifra tras una reunión de la
Comisión de Seguimiento del Plan, en la que participó el Gobierno
del Consell, la oposición insular y el equipo redactor del Plan. En
esta reunión, Vicens informó a los grupos de la oposición de los
cambios que se han introducido en el Plan tras el estudio de las
2.278 alegaciones recibidas.
Para Bartomeu Vicens, la versión definitiva del Plan
Territorial, que se aprobará con toda probabilidad en el pleno
ordinario de diciembre, garantizará la existencia de un modelo
territorial que reportará seguridad jurídica, protegerá el suelo
rústico y fijará un crecimiento equilibrado y sostenido.
En cualquier caso, la discusión política de los cambios
introducidos, quedará postpuesta hasta el pleno del Consell. De
hecho, los grupos de la oposición lamentaron ayer que no haya sido
posible iniciar un debate político sobre las modificaciones
introducidas.
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