En la presentación de su Document d'Anàlisi i Proposta sobre la
Situació Socioeconòmica i Turística de Balears, UGT-Balears, a
través de su secretario general, Lorenzo Bravo, pidió ayer al
Govern que aclare las contradicciones en las que incurre cuando sus
representantes se pronuncian en favor de una oferta basada en
alojamientos hoteleros y, al mismo tiempo, pretende «legalizar» el
turismo residencial.
Bravo cree que estas contradicciones, y las discrepancias que
mantienen entre sí los empresarios turísticos de Balears sobre las
soluciones que requieren los problemas económicos de la Comunitat,
son algunos de los principales obstáculos para llegar a un «acuerdo
estratégico» con el fin de elaborar un «diagnóstico» común de la
«difícil situación» por la que atraviesa el archipiélago.
El documento, presentado por Bravo y los técnicos Rafel Miquel y
Cati Morey, analiza la realidad socioeconómica de las Islas con
especial atención al factor turístico. En referencia a éste último,
el estudio señala que «la evolución económica del sector hotelero,
caracterizada por una importante disminución de estancias e
ingresos, está teniendo una incidencia negativa en la ocupación y
en las condiciones de trabajo. Ello significa la conversión de
contratos fijos en fijos discontinuos y el recorte de los períodos
de ocupación de éstos».
UGT destaca que, en hostelería y restauración, la ocupación
entre mayo y agosto ha bajado casi un 2% respecto a 2003,
perdiéndose 952 puestos de trabajo.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.