TW
0

El president Jaume Matas definió como «tres tonterías» las razones que ha exhibido el Gobierno de Zapatero para promover la reforma de la Constitución y abogó por encarar directamente el trasfondo del debate que no es otro que la financiación autonómica. Y añadió que por ese motivo llevó a la Conferencia de Presidentes propuestas concretas sobre financiación e informó de su nueva propuesta de Régimen Especial Balear (REB).

Según Matas, la reforma tal como está planteada ahora, «se pierde en temas de relativísima importancia» y ha servido de excusa para «abrir la caja de los truenos» sobre el modelo territorial. Las razones expuestas por Zapatero para reformar la Carta Magna fueron la adaptación a la Constitución Europea, la reforma del Senado y eliminar la prioridad del varón sobre la mujer en la línea de Sucesión de la Familia Real.

La intervención ayer de Matas ante el pleno del Parlament, en una sesión marcada por la polémica y el enfrentamiento, fue consecuencia de una interpelación presentada por el PSM -y defendida por Pere Sampol- sobre la necesidad de pactar, en el futuro, las cuestiones que lleve Jaume Matas a las reuniones de la Conferencia de Presidentes.

Matas, tal como le propuso Sampol, expresó su disposición a explorar la constitución de un «foro» para escuchar a los grupos de la oposición antes de reunirse con el resto de presidentes.

La portavoz del PSOE, Francina Armengol, se quejó abiertamente de la actitud de Matas, que consideró un «ninguneo» y «desprecio» a su grupo parlamentario. Los socialistas habían preguntado a Matas sobre este mismo asunto sin conseguir respuesta directa suya. En aplicación del Reglamento, fue la vicepresidenta la que respondió a Armengol. Tanto hace una semana, como ayer. El PSOE presentó una queja formal y acusó a Matas de «ocultarse tras la cortina» cuando habla la líder del principal partido de la oposición.

El president explico que había acudido a la reunión de presidentes tras «una afrenta tremenda» (el incumplimiento de promesas de Zapatero) y tras constatar que «nunca nos habían tratado tal mal», desde Madrid.

Matas evitó responder a Armengol y optó por centrarse en Sampol, con quien conversó, además, en los pasillos del Parlament.