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El Ajuntament de Palma prepara cambios en la actual tarjeta ciudadana, que afectarán a 300.000 usuarios de este documento. El concejal de Transports del Ajuntament, Àlvaro Gijón, informó ayer de que los ciudadanos podrán realizar la sustitución de su actual tarjeta por la nueva a lo largo de 2005. Es decir, el año que viene podrán utilizarse ambas, pero a partir de enero de 2006, sólo la nueva. El objetivo de este cambio es doble. Por un lado, el Ajuntament pretende actualizar un sistema de cobro que, apenas cuatro años después de ponerse en marcha, ya ha quedado obsoleto con la aparición de nuevos sistemas. Por otra parte, el cambio de tarjeta permitirá acabar con un fraude a la EMT de 1,5 millones de euros anuales.

Gijón explicó que este fraude se da entre niños que siguen usando la tarjeta gratuita a pesar de que, por su edad, ya les tocaría pagar; de personas que utilizan tarjetas que no les corresponden o de ciudadanos que incluso tienen duplicados de otras tarjetas.

Alvaro Gijón explicó que el nuevo sistema, similar el que se emplea en los aparcamientos del Ajuntament, es mucho más seguro ya que posee mucha más información de los usuarios que además puede ir actualizándose paulatinamente.

La tarjeta es en realidad un lector sin contacto, que además permitirá agilizar el trámite de validarla en los autobuses, con lo que se conseguirá ahorrar tiempo. Es más resistente que la tarjeta actual y las máquinas lectoras corren menos riesgo de estropearse que las actuales.

Otra de las ventajas de esta tarjeta es que con ella podrán pagarse otros muchos servicios municipales, como los accesos a los museos o a las instalaciones deportivas. También permitirá obtener tickets de ORA y certificados de residencia.

Productos bancarios
Por el contrario, la nueva tarjeta no dispondrá de los productos bancarios que hasta ahora ofrecían las entidades colaboradoras -como el de una tarjeta VISA-, y que no se han desarrollado apenas debido al desinterés de los propios bancos, según dijo Gijón.

Será el propio Ajuntament quien entregue la tarjeta en el mismo instante en que sea emitida. Por lo que respecta a su recarga con dinero, Gijón señaló que se está estudiando la posibilidad de mantener el convenio con los estancos, así como con las entidades bancarias.

El concejal indicó además que esta tarjeta nace con la pretensión de convertirse en el futuro billete único de transporte, que pondrá en marcha el Govern, y que permitirá pagar el tren y el transporte discrecional con ella.