El Govern ha confirmado una recuperación del mercado inmobiliario de segunda mano.
Lluís Ramis de Ayreflor.

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El Govern cerrará el actual ejercicio con unos ingresos en impuestos propios que superan con creces las previsiones de la Conselleria d'Hisenda y confirma, además, la recuperación del mercado inmobiliario de segunda mano. De los 332 millones presupuestados como ingresos propios a finales del pasado año, el Govern ha calculado una recaudación total de 406 millones, lo que supone un 22,2 por ciento por encima de las previsiones. La base de este cálculo es prácticamente perfecta ya que se basa en la recaudación real hasta el 30 de octubre de este mismo año. En base a estos ingresos en «tiempo real», el Ejecutivo ha calculado lo que puede ingresar en noviembre y diciembre. Pero uno de los aspectos más destacables es el espectacular incremento que se ha producido en el apartado del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, el tributo que grava la compra de viviendas de segunda mano. El Govern había presupuestado -y así lo recogen las cuentas en vigor- unos ingresos para este ejercicio de 180 millones de euros, pero al final del ejercicio se habrán recaudado 225 millones, es decir, un 25 por ciento por encima de las previsiones. Este dato sólo tiene una lectura posible: después de unos años marcados por la incertidumbre, el mercado inmobiliario ha vuelto a reactivarse, sobre todo la compra-venta de viviendas de segunda mano. El Govern cobra directamente el 7 por ciento del valor de las viviendas entre particulares. En cambio, la compra-venta de viviendas está gravada por el IVA, un impuesto regulado por el Gobierno central.

Los ingresos por el impuesto de Actos Jurídicos Documentados también han superado las previsiones. El Govern presupuestó una recaudación de 62 millones para este año, pero concluirá el ejercicio con uno ingresos de 80,4 millones. Es decir, 18 millones más de los inicialmente previstos. Este impuesto grava, sobre todo, la constitución de créditos hipotecarios.

El Impuesto de Sucesiones también ha registrado una recaudación por encima de las previsiones. De los 52 millones previstos en los presupuestos, la Conselleria d'Hisenda prevé recaudar al finalizar este ejercicio un total de 62 millones. Este incremento se produce, además, cuando la tendencia y el objetivo del Govern es eliminar este impuesto a lo largo de la legislatura. De hecho, durante este ejercicio ya no han pagado el Impuesto de Sucesiones los huérfanos de 21 años que hayan heredado de sus padres.

Los ingresos del canon de saneamiento son los que más se ajustan a los presupuestos. Este impuesto se abona directamente en las facturas del agua, en función del consumo particular. Este tributo, que provocó una gran polémica en su día, se mantiene invariable desde hace años. El Govern actual no lo suprimirá.