Redacción Cultura16/12/04 0:00
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«Queremos valorar y recompensar el esfuerzo y la dedicación de los empresarios turísticos, sean propietarios de hoteles, apartamentos turísticos o de servicios de la oferta complementaria, por cumplir todos los requisitos exigidos para mejorar la calidad en toda la escala de servicios, porque esta estrategia que tiene como objetivo convertir la calidad en un valor añadido del destino vacacional de Balears, con el consiguiente efecto en la mejora de la gestión y comercialización», explicaba ayer el conseller de Turisme, Joan Flaquer, en el acto de entrega de los certificados de calidad turística a 142 hoteles de las Islas, que recibieron 235 acreditaciones de los «productos estrella» del Institut de Qualitat Turística (IQT).

Flaquer dejó claro que la apuesta por estos certificados de calidad «es un camino sin retorno e imprescindible para que Balears mejora la competitividad de su oferta turística y de alojamiento».

El acto de entrega, que se celebró en el hotel Valparaíso y en el que asistieron unas doscientas personas, sirvió para que el director del IQT, Miguel Hernández, a parte de hacer el balance anual, resaltara el hecho de que el IQT gestiona la concesión de 161 nuevos certificados en 2005, «año en el que está previsto que 1.022 establecimientos de las Islas se adhieran a los sistemas de calidad».

Y añadió que las certificaciones de calidad, sean del tipo que sean, «son un valor añadido del destino vacacional que logra implantarlos, puesto que con ello se mejora la comercialización y la gestión de la oferta turística».

Es por ello, que recalcó que la calidad turística se tiene que valorar en diversos escalones, «para así propiciar que las pequeñas y medianas empresas puedan acceder a estos ratios y no verse impedidos de poder hacerlo por un endurecimiento de las condiciones, lo que contrasta con la opinión expresada por los partidos de la oposición, que acusan al Govern de haber rebajado demasiado los criterios de los certificados de calidad. La alternativa a esta actuación es no hacer nada, que fue lo que caracterizó el comportamiento del anterior Govern en esta materia».