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Expedientes personales de medio centenar de masones, en su mayoría de la logia «Pitágoras» (que cuando se produjo la sublevación fascista de 1936, tenía su sede en la calle Estanco de Palma), son la documentación de mayor interés para Balears que se conserva en el Archivo General de la Guerra Civil Española de Salamanca, de acuerdo a la opinión de los expertos. Según explica Francisco Sanllorente Barragán, que ha investigado la cuestión y ha publicado dos libros al respecto, los falangistas asaltaron en 1936 la logia de la calle Estanco y se incautaron sus archivos, así como sus símbolos. Todo este material fue traslado posteriormente a Salamanca, donde Franco había instaurado su cuartel general y a donde fueron a parar documentos de diversas regiones e instituciones, entre ellos los de la Generalitat de Cataluña, que ahora el Gobierno de Zapatero va a devolver.

Sanllorente, al igual que otros historiadores de las Islas consultados por Ultima Hora, han indicado que la relación de Balears con el archivo de Salamanca no es comparable a la de Cataluña. Arnau Company y David Ginard, dos historiadores que, al igual que Sanllorente, se han sumergido en el archivo -y que apoyan el retorno de «los papeles» a Cataluña-, relativizan igualmente el valor documental del mismo en relación a las Islas ya que la única incautación directa fue la que se produjo a la masonería. Tanto uno como otro mantienen que hay que actuar con «prudencia» para no levantar falsas ilusiones.

Otro historiador, Sebastià Serra, apunta a que habría diverso material relacionado con Menorca, que no sabe cuantificar en este momento, y correspondencia en la que se citaría a mallorquines, como Gabriel Alomar. La mayoría de los documentos referidos a Menorca, apuntan los historiadores, estaría en Madrid. El conseller de Educación, Francesc Fiol, indicó ayer que pese a que «nada es descartable», su departamento no se había planteado reclamar a Salamanca los documentos que pudieran referirse a Balears, si es que existieran. «Sinceramente -indicó ayer Fiol-, no nos hemos planteado nada». El conseller, aún así, afirmó que estaba abierto a escuchar cualquier propuesta.