Boquiabiertos se quedaron ayer los más pequeños de Manacor
cuando vieron aparecer a los Reyes de Oriente que este año llegaron
a las 19.00 horas al Parque Municipal. Acompañados de una comitiva
real lanzaron saludos y caramelos y, como es lógico, también les
seguían carrozas llenas de regalos. La música y la animación, como
no podía ser de otra manera, pusieron la nota de color a la ya de
por sí lucida cabalgata.
Desde el parque, Sus Majestades comenzaron un recorrido por las
vías más importantes del pueblo. Así se encaminaron por la avenida
Bais des Cós i Rector Rubí hasta que llegaron a la iglesia dels
Dolors donde adoraron al niño Jesús. La parroquia se llenó para ver
bien de cerca la ceremonia. Mientras tanto, los nervios y las
ilusiones se podían palpar en el ambiente de sa Bassa donde todo el
mundo sacaba la cabeza para vigilar el momento en que hicieron acto
de presencia Melchor, Gaspar y Baltasar.
Cuando llegaron, los aplausos se escucharon muy fuerte. «¿Será
este mi regalo?», «Yo he pedido una bicicleta, yo una muñeca». Todo
el mundo miraba si aquellas cajas envueltas en papeles de colores
eran sus regalos.
En Inca, centenares de niños llenaron las principales calles
peatonales del centro, por donde discurrió este año la cabalgata de
los Reyes Magos, que llegaron a la ciudad montando a caballo tras
unas carrozas en las que sus pajes portaban los regalos.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.