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«Quiero pensar que ha sido un error, pero es falso que todos los caramelos repartidos en la cabalgata de Reyes estuvieran caducados», afirmó la alcaldesa de Palma, Catalina Cirer, al pronunciarse sobre los dulces en cuya etiqueta podía leerse: «Consumir antes de abril de 2003».

«La empresa que colabora con nosotros en la organización de la cabalgata de Reyes intenta discernir de qué remesa de caramelos se trata», añadió Cirer, poco después de asistir a la celebración de la Pascua Militar en el Palau de l'Almudaina.

La alcaldesa de Palma, muy afectada por lo ocurrido -«revisamos todo de forma exhaustiva para que no hubiera fallos, y mira por donde, nadie pensó que parte de los caramelos estuvieran caducados», dijo-, dio toda clase de explicaciones. «En la cabalgata de Reyes intervienen, además de la empresa organizadora, otras entidades, como Correos, Bomberos, la Fundación Real Mallorca, Sa Nostra, y cada una de ellas aporta sus propios caramelos. Nosotros tenemos estimado que se necesitan unas siete toneladas de caramelos, de las cuales, cuatro de ellas las aportaban todas las entidades, por tanto, la empresa compró las tres toneladas restantes para llegar al total de siete». Cirer insistió en que el Ajuntament de Palma es el primer interesado en averiguar la verdad: «Esta mañana (ayer), también, hemos hecho un recorrido por las calles de Palma a ver si detectábamos algún caramelo y hemos sabido que son de las tres toneladas adquiridas por la empresa que ha organizado la cabalgata».

Precisó que se está «comprobando en los albaranes para ver a qué entidad se les compró esos caramelos, porque cuando los recibieron hubo comprobaciones en cinco o seis paquetes al azar de los caramelos, y todo estaba en orden. Se han colado esos caramelos, con buena o mala intención, aunque quiero pensar que ha sido un error, pero es falso que todos los caramelos repartidos en la cabalgata estuvieran caducados».