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J.J.SERRA/EFE
El Hospital Universitari Son Dureta coordinó el año pasado la extracción de órganos para trasplantes a 38 fallecidos en Mallorca, lo que representó un incremento del 46 por ciento respecto a los 26 donantes del 2003. Este dato fue dado a conocer ayer por los responsables de trasplantes del principal centro sanitario balear, acompañados por el gerente de Son Dureta, Carles Ricci, quien subrayó que la donación de órganos registrada en 2004 en las Islas (44 donantes incluyendo los casos de Menorca y Pitiüses) sitúa a Balears entre las primeras de España en esta materia, con un índice de unos 46,1 donantes por cada millón de habitantes.

Para Ricci, las claves de estos resultados son la «sensibilidad» y «generosidad», la buena labor de los responsables de trasplantes del centro y la gran preparación de los encargados de pedir a las familias de posibles donantes el uso de sus órganos para implantarlos en enfermos. El coordinador de trasplantes del hospital, Julio Velasco, atribuyó parte de la mejora de las cifras de donantes a la creciente concienciación de los extranjeros residentes en las Islas, ya que el 34 por ciento de los donantes procedía de fuera de España.

A seis de los donantes sólo se les extrajo uno o dos riñones, de otros dos fallecidos nada más se empleó el hígado, y de los treinta restantes se extrajeron al menos un riñón y otro órgano. La edad media de los donantes era de 49,2 años, con casos extremos de 2 y 81 años. Las causas más frecuentes de muerte de los donantes fueron los accidentes cerebrovasculares (21 casos) y los traumatismos craneoencefálicos (14 casos, la mitad de ellos por accidentes de tráfico).