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El gerente del Hospital Universitari Son Dureta de Palma, Carles Ricci, auguró ayer que si aumenta la incidencia de la gripe en Balears este centro sanitario podría quedar saturado, aunque puntualizó que, en cualquier caso, la correcta asistencia médica está garantizada. En el transcurso de una rueda de prensa sobre trasplantes, Ricci señaló que esta semana el hospital está lleno a pesar de que no se realizan intervenciones quirúrgicas programadas, con lo que la semana próxima, cuando se reanuden las operaciones, habrá que acomodar a unos 200 pacientes más.

Si en estas condiciones se incrementaran considerablemente los casos de gripe, «el hospital estaría muy lleno» y sería preciso buscar soluciones para poder atender la demanda, dijo. El gerente de Son Dureta, no obstante, hizo hincapié en que la falta de espacio no representaría «un problema de control asistencial», sino «un problema de calidad percibida» por los usuarios, que en algunos casos estarían «incómodos».

La incidencia de la gripe en Balears se ha triplicado durante las últimas semanas. Los datos de día 4 de enero apuntaban una tasa de 32 casos por cada 100.000 habitantes, muy inferior a la estatal, que superaba los 90 casos. La ocupación media de los hospitales públicos de Mallorca está cerca del 100%.