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Mayo de 2005. El Govern inaugurará la primera autopista de la era Matas, la que une s'Arenal con Llucmajor. Un mes antes ya habrá quedado inaugurada la variante de este municipio. Un mes después, el tercer carril de la autopista a Inca. Son tres de los grandes proyectos cuya ejecución final verá la consellera d'Obres Públiques del Govern, Mabel Cabrer, en un año que será especialmente intenso en materia de infraestructuras. A la inauguración de estas obras antes se verano se sumará a partir de septiembre la apertura de las variantes de Inca y de Manacor-Sant Llorenç. A pesar de las inauguraciones, no será un año fácil para la consellera d'Obres Públiques. Mabel Cabrer deberá negociar con el Gobierno central la aplicación o no del controvertido convenio de carreteras que debía financiar todas estas obras. Por el momento, la consellera asegura que no tiene constancia oficial de que el Gobierno vaya a rescindir el convenio. «La única comunicación que tenemos hasta ahora es el anuncio que hizo público en el Congreso ante una pregunta de Maria Salom», asegura Cabrer.

La renegociación del convenio es vital para una de las infraestructuras que el Govern quiere poner en marcha esta legislatura: el segundo cinturón de Palma. «Si no hay financiación por parte del convenio, la obra será muy difícil de ejecutar y además pasará a manos del Consell de Mallorca», precisa Cabrer. La política de infraestructuras de la Conselleria d'Obres Públiques no se cerrará con la inauguración de la autopista a Llucmajor y la construcción de varias variantes en los municipios. El departamento que dirige la consellera Mabel Cabrer tiene previsto, a lo largo de este año, continuar con la construcción de la autopista de Ponent, la prolongación de la autopista entre Inca y sa Pobla y la construcción definitiva de la variante de Son Ferriol.

En Menorca y Eivissa, durante 2005 y 2006 se ejecutarán la segunda ronda de Ciutadella, la de Eivissa, y el proyecto de carretera entre Eivissa y Sant Antoni, que se financiará por medio de un peaje en sombra. En Menorca, sigue pendiente de resolución la construcción de la variante de Ferreries. El Govern no tiene la encomienda de gestión y, por lo tanto, los técnicos aseguran que no pueden empezar las obras. «Si no se encuentra una solución, la obra la deberá ejecutar el Gobierno central o el Consell de Menorca por su cuenta», señala Cabrer. A las importantes inversiones en carreteras se suman las previstas en materia de ferrocarril, con la compra de nuevas máquinas que permitan ampliar las frecuencias de los trenes entre Palma y los municipios de la Part Forana, especialmente en la línea Palma-Manacor.