Un sábado de Sant Antoni glorioso. Así es como se vivió ayer la
víspera de Sant Antoni en Manacor. Cientos de manacorins tomaron
las calles de la localidad al ritmo de las danzas infernales de los
dimonis, que bailaron al compás de la música de guitarras,
guitarrons y violines. Eran las 14.15 horas y la calle de Sant Roc
apareció repleta de gente. Mayores y pequeños cercaron el domicilio
de Cas Baciner, de donde pudieron ver asomarse los primeros cuernos
dedimoni gros. Detrás le seguían los dos dimonis petits, que se
dejaron oír con el sonido depicaro. Edissabte de Sant Antoni había
comenzado para los manacorins.
Minutos más tarde de la salida de Cas Baciner, una repicada
general de campanas de la Església Gran de Manacor anunciaba el
primer baile de los dimonis ante el Ajuntament. Al ritmo del sonado
«ta-ta-ta-taxin,...» santantonier, la calle del Ajuntament quedó
pequeña. Pese a que los más privilegiados de la primera fila
pudieron ver el baile completo de los dimonis, una inmensa
muchedumbre se tuvo que conformar con ver tan sólo los imponentes
cuernos de Dimoni Gros manacorí, que asomaban entre el
bullicio.
El plato fuerte de la víspera de Sant Antoni no se hizo esperar.
A medida que oscurecía, la noche se hizo más bruja que nunca y el
ruido de las llamas de los foguerons, el olor a longaniza y
butifarrón iba impregnando todas las calles de Manacor. Había
llegado la hora del encendido general de todos los foguerons. La
temática de los foguerons de este año en Manacor ha venido cargada
de polémica. Efogueró diseñado por el Instituto de Secundaria
Mossèn Alcover reprodujo unas típicas matanzas mallorquinas, pero
introdujo algunos elementos un tanto controvertidos como una figura
de Rasputín robando las lonzanizas de Sant Antoni.
C. Veny / M. Puigròs
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.