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La comisión de cuentas, economía y recursos humanos del Ajuntament de Palma aprobó ayer el nombramiento de los vocales del Consell Tributari, nuevo organismo que, de este modo, quedó constituido ayer de manera oficial. Dicho consejo empezará a funcionar el próximo mes de febrero y contará con una oficina en el Consistorio.

A partir de ahora, gracias a la creación del Consell Tributari, el ciudadano que no esté de acuerdo con una sanción podrá acudir directamente a este organismo, el cual, de manera totalmente gratuita, estudiará el caso que se le presenta, es decir, revisará los actos administrativos realizados hasta entonces y decidirá quién tiene razón, si la Administración municipal o el ciudadano afectado.

El teniente de alcalde de Hisenda i Funció Pública del Ajuntament de Palma, el popular Pedro Àlvarez, recordó que, hasta ahora, cuando el Consistorio imponía una multa a un ciudadano, éste podía presentar un recurso de reposición, que, en caso de no ser aceptado, sólo dejaba como única salida al contribuyente afectado la presentación de un contencioso administrativo, con el consiguiente coste económico para dicha persona.