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La vicepresidenta del Govern, Rosa Estarás, consideró ayer «absolutamente normal, habitual y lógico que se haya establecido un margen de comercialización para los hoteleros en la venta de la tarjeta verde». Estarás también recordó que el establecimiento de este margen (la tarjeta se vende a 10 euros y los hoteleros dedican dos a su comercialización) fue adoptado en el patronato de la Fundación para el Desarrollo Sostenible de Balears, en el que están presentes representantes del sector, «con lo que la medida no se ha tomado a sus espaldas. Este margen de comercialización es una forma de garantizar su éxito». Este margen también se hará efectivo a aquellos establecimientos no turísticos que la vendan.

La Agrupación de Cadenes Hoteleres manifestó ayer que ninguna de las cadenas asociadas «tiene intención de hacer nigún tipo de negocio con la comercialización de la tarjeta verde».

Desde esta patronal indican que los dos euros se van a dedicar a pagar comisiones a los trabajadores que las vendan. «Nosotros no queremos ni un céntimo y apoyamos esta iniciativa del Govern», apuntaron.