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La gripe y las enfermedades respiratorias continúan llenando los servicios de urgencia de los hospitales públicos de las Islas. La ocupación media de los centros hospitalarios del IB-Salut fue ayer del 98 por ciento, a pesar de que, en general se haya notado una ligera bajada de los casos de gripe que esta semana han afectado a 192,6 personas de cada 100.000 habitantes de las Islas. Así lo han confirmado desde la gerencia del Servei Balear de Salut (IB-Salut) añadiendo que en la jornada de ayer únicamente se tuvieron que derivar 4 pacientes del hospital Son Dureta a las clínicas privadas y 6 de Son Llàtzer, mientras que el de Manacor pudo atender su demanda asistencial sin tener que derivar a ningún paciente a las clínicas privadas.

Tampoco se tuvo que suspender ninguna de las intervenciones quirúrgicas programadas en los hospitales de Son Dureta, Son Llàtzer y en la fundación Manacor. Por otra parte desde el IB-Salut se ha confirmado que desde el 1 de febrero se han tenido que derivar un total de 31 pacientes de los hospitales de agudos del Servei Balear de Salut a las clínicas privadas que cuentan con un acuerdo de colaboración con la sanidad pública.

De los 31 enfermos desviados a la Clínica Palmaplanas y Femenía, 13 son pacientes remitidos por el hospital de Son Dureta y 18 han sido remitidos por Son Llàtzer. El hospital de Manacor no ha tenido que remitir a ningún paciente.