Bajo el título «Fragmentos de una vida urbana», la fotógrafa
Esther Calveras presentó ayer una exposición de 25 fotografías en
blanco y negro que reflejan la vida urbana de Palma. Esther ha
podido realizar esta muestra gracias al programa de exposición para
jóvenes fotógrafos que subvenciona el Consell de Mallorca. El
montaje se puede visitar hasta el próximo 23 de febrero en el Arxiu
de So i Imatge del centro cultural La Misericòrdia.
Se trata de escenas de Ciutat, desde una simple calle hasta una
excavadora. La temática ha sido elegida por la propia autora y dice
que ha sido una decisión dada por el juego que da la ciudad, además
de por una carencia económica, ya que no tiene estudios. «Cualquier
lugar es fotogénico. La ciudad queda muy bien plasmada en el
reportaje fotográfico. Palma tiene lugares muy interesantes que
merecen ser fotografiados», explica Esther.
El sistema de trabajo ha venido dado, según cuenta Esther, «por
la inspiración de cada momento. Un día salía a pasear y hacía
muchas fotos y otro no hacía ninguna». Su imagen preferida es
«Ajetreo», una fotografía que refleja un edificio antiguo y una
escalera en zic zac de la que baja una persona a la que no se
distingue porque tiene efecto de movimiento. «Todas son fotografías
muy industriales, pero en ésta se ve mucho el ajetreo de la ciudad.
También hay imágenes que reflejan el ajetreo tecnológico con
excavadoras, coches en movimiento, ...».
Samantha Coquillat
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