El GOB afirmó ayer qye las políticas del Govern (energéticas,
urbanísticas y de transporte) «no sólo imposibilitan la reducción
de emisiones de gases contaminantes marcada por el Protocolo de
Kyoto, sino que son totalmente contradictorias con ese
objetivo».
Aina Llauger y Miquel Àngel March, portavoces del grupo
ecologista, criticaron que «el Govern pretenda reducir emisiones de
gases de efecto invernadero mientras se prevén nuevas centrales
eléctricas, desaladoras, el impulso al transporte privado con
autovías, ampliaciones de aeropuertos, un cable de interconexión
eléctrica con la Península, nuevos hornos incineradores de residuos
y la creación de accesos de coches privados al centro de Palma.
Todas estas actuaciones son totalmente contradictorias con una
reducción de emisiones».
Llauger y March ofrecieron ayer una rueda de prensa con motivo
de la entrada en vigor, hoy, del Protocolo de Kioto contra el
cambio climático, que obliga a los Estados firmantes (más de 130) a
controlar y reducir las emisiones de gases contaminantes, en
concreto los de efecto invernadero. El GOB propone, entre otras
actuaciones, una apuesta decidida en favor del transporte público
en carretera y tren, evitar la ampliación de los aeropuertos e
impulsar medidas más ambiciosas y mejor dotadas en ahorro y
eficiencia energética.
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