Nekane Domblás18/02/05 0:00
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Ni el 'sí' ni el 'no'. El casi seguro vencedor del referéndum sobre la Constitución Europea convocado para este domingo será la abstención. Los ciudadanos de Balears siempre se han situado entre los más abstencionistas del Estado, con un récord absoluto en las elecciones europeas del año pasado. En 2004, dos de cada tres votantes de las Islas, el 62,5 por ciento, optó por no acudir a las urnas.

Otro referendo de gran calado político, el que se celebró para apoyar o no la actual Constitución española, se saldó con un abrumador apoyo de los ciudadanos de las Islas al texto. Un 90,3 por ciento de los votantes de las Islas optó por el 'sí', pero un 29,5 por ciento de los ciudadanos convocados a la urnas decidió no pasar por los colegios electorales. La abstención récord en unas elecciones autonómicas se produjo en 1999: el 42,5 por ciento de los llamados a las urnas no fue a votar. En el lado opuesto, las elecciones autonómicas de 1995 consiguieron dejar en casa al 36,19 por ciento de los votantes, la cifra más baja de las autonómicas.

Pero si el espejo al que hay que mirarse es el de los referendos celebrados hasta la fecha, también los datos de abstención son elocuentes. En el caso del referéndum convocado por el Gobierno de Felipe González sobre la entrada o no en la OTAN, casi la mitad de los votantes de las Islas, el 47,9 por ciento, prefirió quedarse en casa y no acudir a los colegios electorales. Y ello a pesar de que el referéndum sobre la OTAN fue uno de los que ha despertado más interés político y más batalla entre los partidos favorables y contrarios a esta propuesta socialista.

Si en el referéndum sobre la OTAN la abstención llegó al 47,9 por ciento, las previsiones para el de este domingo dan una cifra todavía mucho más alta y no se descarta que la abstención supere el 62,5 por ciento de las pasadas elecciones europeas.

A pesar de las llamadas a la participación que han hecho tanto los partidos del 'sí' como los del 'no', las formaciones políticas no han conseguido motivar a los ciudadanos de las Islas para que acudan a votar y las previsiones de los propios partidos apuntan a una participación de las más bajas.

Los ciudadanos de Balears se muestran más remisos a votar cuando el objeto de la cita son elecciones europeas. Curiosamente, también acuden menos a las urnas cuando la cita se ha convocado para elegir al president de la Comunitat o a los alcaldes de los municipios.

Las elecciones generales siguen siendo las que concitan más electores en torno a las urnas. Las celebradas en 1977 batieron todos los récords de participación, y tan sólo el 19,06 por ciento de los ciudadanos convocados decidió abstenerse. Tras ellas, las elecciones de 1982, que dieron la victoria al PSOE, dejaron en casa al 19,32 por ciento de los posibles votantes de Balears.

Tras una elevada abstención del 38,09 por ciento de las generales de 2000, en 2004 el índice de abstención se redujo de nuevo hasta alcanzar el 30,5 por ciento.