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El conseller d'Obres Públiques del Consell de Mallorca, Antoni Pascual, recordó ayer al Ajuntament de Palma que está obligado a remitir a la institución insular las modificaciones de última hora introducidas en el proyecto de fachada marítima. Estos cambios afectan, por el momento, a la ubicación del Palacio de Congresos, que estará en otro solar diferente al elegido en un principio. Sin embargo, el cambio más sustancial es la decisión política del Ajuntament de Palma de no aprobar el soterramiento de la autopista en la fachada marítima ante la imposibilidad de afrontar este importante gasto. Los cambios urbanísticos que ha comenzado a tramitar el Ajuntament de Palma deberán ser ratificados por el Consell de Mallorca, como recordó ayer el conseller d'Obres Públiques. Toda la modificación deberá remitirse a la Comissió Insular d'Urbanisme, pero antes es preceptivo el informe del departamento de Carreteres que dirige Pascual, ya que la autopista de Llevant en la fachada marítima es titularidad de la institución insular tras el traspaso de competencias.

El conseller recordó que el proyecto inicial presentado en su día por el Ajuntament de Palma contó con el visto bueno del Consell, pero con una prescripción: la necesidad de soterrar el tráfico en la autopista de Llevant. La decisión de eliminar del proyecto el soterramiento tiene consecuencias muy importantes en la reordenación del tráfico en la zona, aseguró Antoni Pascual. «¿Por dónde entrarán los coches al Palacio de Congresos, ahora que han cambiado su ubicación?», se preguntó el conseller d'Obres Públiques.

Antoni Pascual insistió en que la edificación en la zona del nuevo Palacio de Congresos deberá contar primero con el visto bueno de su departamento, que, por el momento, teme que el nuevo proyecto produzca un caos circulatorio en uno de los puntos estratégicos de entrada a Palma.