Jaume Matas, con Mabel Cabrer durante su comparecencia ante los medios de comunicación. Foto: JOAN TORRES

Jaume Matas, con Mabel Cabrer durante su comparecencia ante los medios de comunicación. Foto: JOAN TORRES

Nekane Domblás10/03/05 0:00
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Dos fueron los mensajes claves que lanzó el president. El primero, que el convenio que su Govern firmó con el Gobierno del PP en la época de Alvarez Cascos es legítimo y por lo tanto debe respetarse. Segundo, que el Govern nunca ha incumplido este acuerdo, a pesar de las acusaciones del Ministerio al respecto. El president del Govern entregó a los medios de comunicación un acuerdo firmado con el Ministerio en noviembre de 2003 que demuestra que el Ejecutivo tiene la encomienda de gestión para adelantar las obras que ahora se niega a pagar el Ministerio de Fomento.

El Govern recibió ayer el anuncio de rescisión del convenio por parte del departamento que dirige Magdalena Alvarez, quien alega que el Govern ha licitado y contratado obras cuya ejecución y contratación correspondía al Gobierno y además por un coste superior al estipulado. «Decir que los proyectos están sobrevalorados es engañar a los ciudadanos», señaló Matas. El jefe del Ejecutivo aseguró que el Govern seguirá ejecutando las obras ya iniciadas dentro de la legitimidad absoluta del convenio firmado en su día.

Afirmó que para el Govern no es un problema adelantar el dinero porque, según dijo, tarde o temprano cobrará las cantidades adeudadas «ya sea por la vía judicial o por la vía política». Es decir, que el Govern mantiene la idea de llevar al Gobierno a los tribunales. «No voy a perder ni 30 segundos en propiciar un enfrentamiento con el Gobierno», aseguró Matas, quien añadió que la prioridad es defender los intereses de los ciudadanos.