Las organizaciones agrarias han detectado importantes incrementos
de precio, muy variables, en productos alimentarios frescos
(frutas, verduras y hortalizas) importados de la Península a causa
de la prolongada ola de frío de los últimos meses, mientras que los
de Balears se mantienen estancados tras la subida habitual que se
produce después de cada Navidad.
Tanto Biel Company, presidente de Asaja-Balears, como Joan Mas,
portavoz de Unió de Pagesos, coincidieron en que la subida de
precios de los productos de aquí en los mercados «no repercuten en
el payés, que sigue cobrando lo mismo. El agricultor se encuentra
un tanto indefenso porque, al tratarse de productos frescos, tiene
que venderlos con rapidez y no dispone de mucho margen».
Tras la Navidad, por las condiciones meteorológicas, la
producción siempre se reduce y los precios suben. Sin embargo,
según las organizaciones agrarias, mientras los productos de aquí
se han estabilizado, los de la Península se han disparado. Las
organizaciones recuerdan que los payeses de Balears, después de
Navidad, ganan en precio, pero pierden en cantidad de ventas, «por
lo que el beneficio no es tanto».
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