TW
0

La aplicación en enero de 2006 de la nueva normativa antitabaco en locales públicos, en concreto en la oferta de restauración, ha generado disparidad de criterios en las patronales CAEB y PIMEM sobre su aplicación, no así sobre el contenido de la ley, «que entendemos y apoyamos». Francisco Martínez, miembro de la junta rectora de Restauración Mallorca de CAEB, afirma que la nueva normativa, «es muy restrictiva y va a costar mucho adaptarse a ella. Es por ello que vamos a pedir excepciones, referidas todas ellas a los locales grandes, porque será complicado habilitar zonas separadas y diferenciadas unas de otras. Lo que pedimos es que en restaurantes y cafeterías, en vez de separar físicamente las zonas, se puedan habilitar lugares concretos, porque en caso contrario dichos enclaves estarán vacíos, lo que desde el punto de vista comercial no es positivo para nadie».

La normativa exige que las zonas para no fumadores tengan mayor capacidad que las de para fumadores, «esto será complicado hacerlo y tenemos menos de siete meses para adaptarnos a la nueva ley, que no discutimos, puesto que a la postre habrá que acatarla». Para el presidente de Restauración PIMEM, Juan Miralles, «hay diversidad de opiniones sobre el cumplimiento de la ley, por lo que no podemos hacer una valoración global. Sólo que vemos compleja la aplicación de la normativa antitabaco».

El problema más acentuado que contempla la PIMEM se centra en discotecas y pubs, «porque habrá que readaptarlos y esto no será fácil para los empresarios». Tanto PIMEM como CAEB coinciden en señalar en que las empresas acatarán la nueva normativa, pero que habrá muchas dificultades hasta lograr la regularización total de todas las empresas de restauración de la comunidad balear.