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Antes de cinco años el número de personas mayores de 65 años se incrementará 38.000 personas, según datos del presidente de la Asociación Familiar de Baleares (AFB), José Ignacio Argüelles. La AFB se ha hecho cargo de la organización y dirección de la primera escuela de cuidadores para mayores, que ayer se inauguró con la presencia de la consellera de Presidència, Rosa Puig y de la concejala de Servicios Sociales del Ajuntament de Palma, Magalida Ferrando. El primer ciclo formativo del centro, que se prolongará hasta el 29 de junio, pretende ofrecer tanto a familiares de ancianos como a personas que quieren dedicarse profesionalmente a este ámbito las herramientas necesarias para atender las necesidades de este colectivo, cada vez más numeroso.

Las sesiones se impartirán todos los lunes y miércoles de 18.00 a 20.00 horas en el centro Flassaders de Palma, situado en el número 10 de la calle Ferreria, hasta sumar 38 horas, y estarán dirigidas por Margarita Viñuela, médico especialista en geriatría del Instituto Carbonell. El Govern balear ha puesto en marcha varias iniciativas (algunas en colaboración con los ayuntamientos como el de Palma) para construir más residencias y centros de día, donde las personas mayores son atendidas una parte de la jornada pero luego vuelven con sus familias. El Ejecutivo autónomo también mantiene programas de subvención para familias con mayores a su cargo.

Pérez Argüelles, recordó la oportunidad que supone para los inmigrantes formarse como cuidadores de mayores, pues les permitirá acceder a un puesto de trabajo «digno, con grandes posibilidades de ser estable». Previamente a la inauguración de la escuela, Pérez Argüelles explicó que pese a la apuesta del Ejecutivo por la construcción de residencias y geriátricos, lo cierto es que hay falta de personal especializado, tanto para atender en las residencias o en el acompañamiento de personas mayores en sus domicilios. El presidente de la asociación señaló que el internamiento siempre es recomendable como última opción y que, en principio, es deseable que las personas mayores vivan en su casa. De ahí la necesidad de formar a monitores y trabajos sociales.