TW
0

«Campanilla», como comentamos anteayer, regresa a los ruedos. O quiere regresar a los ruedos, que abandonó por lesión en la rodilla en 1993, tras la corrida del centenario de Ultima Hora. Aparte de la lesión, José Barceló tuvo también mala suerte, pues Antena 3 le había ofrecido 12 corridas televisadas, «pero que posteriormente, a causa de un reajuste empresarial, la temporada taurina televisada se suspendió. Y para colmo, me lesioné en una rodilla. En el caso de haber seguido adelante lo de las corridas televisadas, lo que hubiera ganado lo hubiera invertido en toros para torear. Porque pobre de aquél que quiera ser torero con sólo torear de salón»

«Campanilla» quisiera regresar a los ruedos en Muro, su pueblo, «donde tomé la alternativa», y también porque allí «tengo mucha gente que me quiere, y yo necesito su contacto». Ha hablado con el alcalde y éste le ha dicho que «pasaría mi petición a la comisión de festejos». ¿Que si por torear en Muro compraría el toro...? «Pues claro que lo compraría si fuera necesario». A diario, y desde hace unos meses, se está preparando a fondo. A base de mucho ejercicio y una dieta «he rebajado once kilos, más otros cinco que voy a perder».

Con él estuvimos anteayer por la tarde en el Coliseo Balear. La sesión de trabajo consistió en un poco de abdominales, varias volteretas apoyándose en las manos, una sesión de toreo de salón -«he comprado un novillo para torear, y más adelante compraré media docena más; quiero volver habiendo toreado de verdad», señala- y diez o doce saltos de la garrocha, casi todos ellos limpios. Perfectos. «Y cuando sea con el toro de verdad, serán mejores. ¿Miedo? Claro que tengo miedo, pero éste se mezcla con las ganas y da lugar a una sensación indescriptible».

Pedro Prieto