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La polémica sobre los matrimonios gays sigue su curso. La alcaldesa de Palma, Catalina Cirer dijo hace unos días que, salvo en casos límites, no casará a parejas del mismo sexo. Algunas personalidades de la política y la cultura dan su opinión sobre el tema.

Víctor Uris
MMúsico
«Cirer debe saber que tiene gays y lesbianas en su partido»

«Me parece perfecto que se celebren bodas gays. Hay muchos niños en la miseria, y parece que mucha gente reaccionaria prefiere que estén en la más absoluta pobreza a que sean adoptados por los gays. Los niños necesitan a gente que les quiera, independientemente del sexo. Respecto a la alcaldesa de Palma, Catalina Cirer, siempre hace comedia, va a ver a Ben Amics, sale en la foto y luego no quiere oficiar matrimonios homosexuales. No es respetuosa. Ella debe saber que tiene muchos gays y lesbianas en su partido. El alcalde es de todos, no solo de unos pocos».

Susy Gómez
MArtista
«Los políticos deben estar a la altura de la democracia»

«Cada uno tiene el derecho de escoger el estado civil que le apetezca. La sociedad tiene a los políticos que se merecen. Las leyes se debaten y se aprueban. Después los políticos tienen que estar a la altura de la democracia y de esas leyes democráticamente elegidas. Si no quieren estar a la altura, es mejor que dejen su cargo».

Pepa Charro
MActriz e integrante de «Diabéticas aceleradas»
«Lo único que digo es que la gente se libere»
«Pa'lante. El colectivo gay y la sociedad en general tiene que tirar pa'lante. Hay mucha gente que creo que debe escuchar la canción del Titi que dice 'libérate'. Todas las personas tienen el derecho de hacer en su casa y en su vida todo lo que quieran. Cirer que haga lo que quiera, ella tiene sus opiniones y yo las mías».

Joaquín Rabasco
MConcejal y presidente de ASI
«Por mi no hay problema en que se casen los homosexuales»

«Desde ASI somos muy respetuosos con todo lo que emane del Parlamento. Hay que respetar los derechos fundamentales de las personas y también de los homosexuales. Si dos homesexuales quieren casarse deben poder hacerlo. Si alguna pareja me llama, yo no voy a poner ningún problema para casarlos. Por otra parte, creo que hay que respetar a todas las partes. El Partido Popular tiene una moral muy conservadora y estricta en este sentido, y creo que también merece un respeto».

Sebastià Alzamora
MEscritor
«La objección de conciencia pondría en peligro la aplicación de la ley»

«Soy partidario de que los homosexuales se puedan casar. Los alcaldes que no quieran casar homosexuales pueden delegar esta tarea, pero lo que no pueden hacer nunca es incumplir la ley. Hay gente que alega la objección de conciencia, pero reconocerla sería abrir una brecha a la ley, ya que mucha gente se negaría a cumplir la legislación en vigor. No es comparable a la objección de la guerra. Una cosa es objetar contra un deber (el ir a una contienda bélica) y otra contra un derecho (la igualdad para todos).

Joan Fageda
MEx alcalde de Palma
«No se debe equiparar la unión homosexual al matrimonio»

«Yo creo sinceramente que los homosexuales deben tener los mismos derechos que todo el mundo, y que su unión debe regularse de forma legal. Pero no equiparándola con el matrimonio. El alcalde puede casar. Se lo delega el juez. Y si no quiere casar, no casa. También puede delegar a los concejales».

Roman Piña
MEscritor
«El concepto matrimonio viene de la palabra 'madre', pero es ampliable a los gays»

«Estoy a favor de cualquier relación de pareja y que se respete la objección de conciencia del maestro de ceremonia. Ahora bien, no doy por válida la coartada de aquellos que desaprueban el matrimonio homosexual alegando que viene de la palabra madre, «mater». No hay que ser fundamentalista con una acepción linguística. El concepto matrimonio viene de madre pero es ampliable a los gays».

Ferrán Gomila
MAbogado
«No es un problema de conciencia, es de ideología»

«La objeción de conciencia se plantea sobre derechos personales que puedan chocar con una personal oposición a una cuestión legal. Pero éste no es el caso. No se hace ningún mal a dos homosexuales que quieren casarse. No es un problema de conciencia sino de ideología».