No es muy restrictiva, aunque se debería permitir fumar de forma
restringida en los centros laborales. Casi la totalidad de los
encuestados sobre el proyecto de Ley de Prevención del Tabaquismo,
aprobado el pasado viernes en Consejo de Ministros, y remitido al
Parlamento, califican de «buena» la propuesta del Gobierno,
consideran positivo habilitar un espacio para fumadores en bares y
restaurantes y creen que la ley llega con retraso porque debería de
haberse aprobado hace años.
A partir de junio, en Balears sólo se podrá fumar en el trabajo
en dependencias habilitadas para ello, norma que se fusionará en
2006 con la prohibición total a nivel estatal.
A pesar de desconocer en muchos de los casos el contenido del
proyecto de ley, fumadores y no fumadores coinciden en frenar el
consumo del tabaco, aunque defienden el derecho de los fumadores a
fumar en un espacio reservado para ellos. Algunos, incluso,
critican que el proyecto de ley no regule también el consumo de
alcohol, algo que, según algunos encuestados, debe de quedar al
margen «al no perjudicar a un tercero cuando se bebe, algo que no
ocurre con el hábito del tabaco».
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