TW
0

Coincidencia en el fondo, pero no en la forma. El nuevo modelo de financiación que ha presentado la Generalitat de Catalunya y el que presentó el Govern hace unas semanas guardan muchas semejanzas en el fondo, según reconoció ayer el propio president del Govern, Jaume Matas, pero presentan una diferencia sustancial centrada en la forma elegida para hacer la recaudación.

Balears también quiere conseguir el 50 por ciento de la recaudación final de Balears, pero su propuesta es que la recaudación la siga haciendo el Gobierno central y no el Govern balear. Esa es la diferencia sustancial con Catalunya, ya que el modelo del tripartito catalán apuesta por la recaudación directa de los impuestos, para ceder después al Estado el 50 por ciento de lo recaudado. De hecho, la Generalitat quiere que este avance sea el primer paso para conseguir un sistema de concierto económico, similar al que ya tienen País Vasco y Navarra.

Más allá de esta importante diferencia, el modelo que han presentado ambas comunidades coincide en lo sustancial: conseguir el 50 por ciento de la recaudación fiscal que se produzca en las respectivas comunidades autónomas y tener la capacidad normativa sobre ellas, es decir, la potestad de aprobar posibles exenciones o recargos sobre estos impuestos. Este asunto es especialmente relevante en el caso del impuesto de sociedades ya que, como quiere el Govern de Matas, permitiría establecer una serie de condiciones económicas que faciliten la instalación de empresas en territorio balear, lo que a su vez podría ayudar a combatir el monocultivo turístico.