El sol y el calor acompañaron ayer en la Plaça d'Espanya la III
Trobada de Randes i Brodats que reunió a trescientas veinte
bordadoras, correspondiendo a la invitación formulada por la
Asociación Balear de encajes y Bordados que preside Isabel
Bacete.
Las responsables de la junta destacaron que «para este encuentro
se han desbordado todas las previsiones. Han acudido más de
trescientas bordadoras de todas las edades, pertenecientes a
centros culturales del Ajuntament de Palma; asociaciones de vecinos
de Palma y representantes de muchos pueblos de la Isla, además de
la bolillera representante de Menorca, Paquita Mascaró. También han
acudido participantes de LLinars del Vallés y Palau Solitá i
Plegamans de Barcelona; Escuela Marian Esama, de Madrid, y otras de
Teruel, Ubeda y Reus».
La variedad de las técnicas de bordado acaparó la atención de
los visitantes. En directo se pudo ver cómo trabajaban labores de
punto mallorquín, palestrina, de sombra, de red y calados, entre
otros, así como un gran número de encajes de bolillos que
predominaban mayoritariamente entre las participantes procedentes
de la Península, destacando efrivolité que aportaron las
representantes de Ubeda y erebossillo de punto de red, que aportó
Juana Cabot de Bunyola, que está en la tarea de recuperarlo.
Alrededor de mediodía recibieron la visita de la concejal de
Participació Ciutadana, María José Frau, quien pudo admirar las
numerosas piezas de labores y sofisticados encajes de bolillos
realizadas primorosamente por expertas «manitas de plata».
Amalia Estabén
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