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En general, podríamos decir que es cosa de sherpas. Pero en esta región, el Solu-Khumbu representa mucho. Significa prestigio, fama y, sobre todo, dinero. Lhakpa Sherpa ostenta actualmente el récord de ascensión al Everest (8.848 metros) en sólo 10 horas y 26 minutos desde el campo base (5.360 metros). Por este motivo, desde 2003, todas las expediciones internacionales y comerciales luchan por tenerlo entre su equipo. En el país de las grandes montañas ser el más fuerte y el más rápido es sinónimo de «buen negocio». La cotización de un sherpa está en función de las veces que ha coronado la cima y de su capacidad para hacer viajes arriba y abajo sin acusar síntomas de debilidad. Desde que se inició en la escalada en 1993, Lhakpa Sherpa ha coronado nueve veces la cima del Everest, hecho por el cual su nómina se sitúa por encima de los 5.000 dólares por término medio.

Nacido en Kharikhola hace 37 años, Lhakpa Sherpa se mueve y se expresa con la sencillez característica del pueblo sherpa. Su modestia se manifiesta cuando explica el secreto para poder superar 3.500 metros de desnivel en tan sólo diez horas: «Cuando empiezo la marcha mi mente está en la cima. Sólo hago una parada en el campo II (6.400 m.) para cambiarme de ropa y tomar alguna cosa caliente. El resto es saber bien el camino y caminar».

A pesar de la continua masificación del Everest, más de 300 personas, Lhakpa Sherpa está contento de ver a tanta gente. Al fin y al cabo «ellos son la fuente de nuestro negocio», comenta. Actualmente es el «sirdar» o jefe de sherpas de la Primera Expedición de Mujeres Islámicas al Sagarmatha. En cuanto a la ruta clásica, la que abre la expedición británica de 1953 por la vertiente sudoeste, Lhakpa Sherpa asegura que, salvo la cascada de hielo del Khumbu, «el resto es fácil». A pesar de la espectacularidad del Peldaño Hillary, a cien metros de la cima, «la mayor dificultad es el lío de cuerdas que suele organizarse entre las diferentes expediciones y el colapso de escaladores que se produce a determinadas horas, entre los que todavía suben y los que ya bajan porque empieza a ser tarde. Siempre se producen momentos de gran tensión que generan peligro». Este sherpa «fuerte y rápido» conseguía su récord el año del cincuentenario de la ascensión de sir Edmund Hillary y Tenzing Norgay Sherpa.

Mientras tanto, los expedicionarios mallorquines esperan una mejora de las condiciones meteorológicas para subir al campo III (7.200 m.). El mes de mayo es decisivo y no hay que perder tiempo. Oli y los dos Tolos lo saben y por ello se plantean reiniciar el ataque a la gran montaña hoy mismo. A última hora del domingo llegó al campo base la trágica noticia de que un escalador norteamericano -Mike- de 24 años, había caído en una de las hondas grietas de más de 60 metros de la cascada de hielo del Khumbu y había muerto. Rápidamente, un grupo de sherpas se desplazó al lugar del siniestro casi a oscuras para confirmar la noticia, sin embargo ya podía hacerse poca cosa para salvar la vida del expedicionario.

Joan Carles Palos