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Pequeños árboles en macetas que irradian elegancia y antigüedad por cada una de sus ramas están expuestos desde ayer y hasta el próximo viernes en el claustro de Sant Antoniet, ubicado en la céntrica calle de Sant Miquel de Palma. Se trata de la XVIII Exposición de Bonsais, organizada por la Sociedad Bonsai Balear. La muestra está compuesta por 25 ejemplares de gran espectacularidad de distintas especies, como ullastres (acebuches), bojes, pinos negros, arces, madroños...

De la exposición destacan dos bonsais: un bosque de olivos de la colección del Palacio de Marivent y un ullastre propiedad del socio Vicente Rodríguez que consiguió el primer premio al mejor árbol europeo y al mejor de la exposición en el Premio Olea III Congreso Internacional Mistral. La edad de estos ejemplares es difícil de conocer porque, según comenta Jaime Mora, coordinador de la exposición, han sido cogidos del campo y para saber cuántos años tienen con exactitud sería necesario cortar el tronco. Una de las novedades de este año se encuentra en la misma entrada. Se trata de una espectacular haya que está acompañada por una linterna japonesa, elementos que los japoneses solían poner en el recibidor de sus casas.

Además, algunos de los bonsais expuestos tienen a su lado un suiseki, es decir una piedra decorativa que presenta distintas formas dependiendo del ángulo con que se mira. La muestra, que está abierta de 10.00 a 13.00 y de 17.00 a 20.00 horas, acoge por ejemplo una con forma de pájaro que mira embelesado la copa del bonsai que tiene a su lado.

S. Coquillat