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Los miembros de la expedición mallorquina deciden hoy si hacen un intento de subir a la cima o si, por el contrario, abandonan definitivamente. Un cambio de tendencia en la previsión meteorológica ha lanzado un rayo de esperanza sobre los planes de Oli y los dos Tolos. «El miedo es haber perdido aclimatación después de una parada de diez días», explicó ayer Tolo Calafat. El escalador mallorquín admite que los continuos aludes en la cascada de hielo del Khumbu y la concentración de un grupo excesivamente numeroso en caso de abrirse la «ventana» le da mucho miedo. Aunque «lo que más nos preocupa es que nuestra motivación no es la misma que cuando empezamos. A pesar de eso, este cambio de tendencia meteorológica nos ha devuelto la ilusión y la esperanza».

Los escaladores mallorquines y algunos de los componentes de las diferentes expediciones del Estado con los que comparten permiso de escalada -Carlos Pauner y Javier Pérez (Aragón) y Jesús Calleja (Castilla-León)- se reunieron con Willy Benegas. El guía argentino de Mountain Madness es el enlace entre las expediciones comerciales y el resto de grupos que esperan en el glaciar del Khumbu su oportunidad. El encuentro fue breve, casi de un par de minutos. Benegas entregó el acta de la reunión mantenida el domingo pasado en el campo base y en la cual se acordó «establecer la manera más eficiente y expeditiva para instalar cuerdas desde La Balconada hasta la cima.

La idea de las comerciales es enviar este jueves a 10 sherpas al campo II (6.400 m), equipados con mil metros de cuerda, veinte estacas de nieve, ocho clavos de roca, veinticinco mosquetones y botellas de oxígeno, con el fin de abrir senda a través de toda la ruta sur. «Tan pronto como sea posible», es decir, al permitirlo el tiempo, este grupo tendría que haber equipado con dos cuerdas fijas desde La Balconada hasta la cima sur (8.700 m), y desde allí una cuerda más para la travesía hacia el Peldaño Hillary, donde se instalarían dos cuerdas para evitar atascos de subida y bajada. «No soportaría abandonar y al día siguiente saber que 30 miembros de una comercial han conseguido subir», comentó Calafat. Sin embargo, los mallorquines todavía no han tomado una decisión definitiva sobre su continuidad en el campo base. Hoy mismo, y con la última previsión meteorológica en la mano, los tres componentes del grupo valorarán las posibilidades de subir antes del día 2 de junio, fecha en la cual supuestamente se desmontará la ruta de la cascada del Khumbu. Precisamente, la progresiva degradación de la cascada de hielo es el mayor peligro al cual Oli y los dos Tolos tendrían que enfrentarse en caso de continuar adelante.

Joan Carles Palos