La eliminación de la ecotasa supuso la creación este año de la tarjeta verde como elemento para conseguir fondos para protección del medio ambiente.

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Los hoteleros de Mallorca, Menorca, Eivissa y Formentera tienen todavía pendiente de pago 43,9 millones de euro del impuesto sobre pernoctaciones en alojamientos turístico, la ecotasa, a la Conselleria de Economia i Hisenda, pese a que este impuesto turístico fue derogado en octubre de 2003. El Ejecutivo autonómico recurrirá a la vía ejecutiva si los empresarios no cumplan con sus deberes fiscales.

Esta cantidad representa el 55 por ciento del total contraído en el período de aplicación del impuesto turístico (82.344.483 de euros), que estuvo operativo desde el 1 de mayo de 2002 a octubre de 2003, fecha en la que el actual Govern aprobó su derogación.

La Conselleria d'Economia, Hisenda i Pressuposts ha dado las máximas facilidades a los empresarios para que hagan efectivo los pagos pendientes: «Se trata de un impuesto que se puso en su día, que fue recurrido por el Gobierno central ante el Constitucional, pero el mismo fue retirado por el propio Gobierno, por lo que ya no se está tramitando en el Constitucional. A parte de cumplir el compromiso electoral de suprimir la ecotasa, también tenemos la responsabilidad de reclamar los pagos pendientes, porque sería injusto que unos lo pagaran y otros no. Todo lo que está pendiente se cobrará, pero vamos a dar las máximas facilidades para que ello sea posible», indican desde Economia.

Deuda pendiente
La Conselleria d'Economia i Hisenda, una vez acabe el plazo pactado con las patronales hoteleras para hacer el efectivo el pago pendiente (mediados de 2006), actuará vía ejecutiva, tal y como marca la ley, cobrándose los intereses de mora que rigen en estos casos, que alcanzan el 4,5 por ciento anual.

Las patronales hoteleras indican que hay hoteleros que se han negado a aceptar la propuesta del Govern, por lo que expresaron desde el primer momento su intención de seguir con sus recursos contenciosos administrativos, principalmente las grandes cadenas hoteleras, que son las que en su día optaron por la vía del aval bancario. Las mismas fuentes han señalado que pese a la retirada del recurso del Gobierno en la pasada legislatura ante el Tribunal Constitucional, muchos hoteleros «seguirán adelante por una cuestión de principios, porque consideran la ecotasa inconstitucional».

En el año 2004 (ver gráfico adjunto) se aprecia que el Govern recaudó del pago de la ecotasa pendiente 8,5 millones de euros, fruto de la decisión de las cadenas hoteleras Iberostar y Barceló de renunciar al recurso y hacer efectivo el pago pendiente, así como el de otras pequeñas y medianas cadenas.

Rentabilidad. El conseller de Turisme, Joan Flaquer, reconoció ayer en el Parlament que la caída de la rentabilidad empresarial y la estacionalidad son los «grandes problemas» del turismo balear. Apuntó que la mejor manera de afrontarlos es «diversificando la oferta y aumentando su calidad».

Gasto medio. El diputado del Grupo Socialista y ex conseller de Turisme, Celestí Alomar, rebatió el optimismo de Flaquer sobre la situación turística apoyándose en un dato «clave»: el gasto medio por persona y viaje, que, según comentó, en 2004 descendió un 1,2 por ciento.

Tarjeta verde. El PSIB-PSOE considera que el Govern está utilizando canales de comercialización inadecuados y ofertando este producto a un tipo de cliente inadecuado, por lo que este producto «irá al fracaso sino se buscan otros canales», afirmó ayer Alomar en el Parlament.

Inversiones. El conseller Flaquer dejó claro ayer en su invervención en el Parlament que el patronato de la Fundación para el Desarrollo Sostenible de Balears es el que decidirá los proyectos en los que se va a invertir el dinero que se se logre con la comercialización de la tarjeta verde.