TW
0

Se estaba debatiendo el punto 55 del orden del día del pleno ordinario que ayer tenía lugar en el Ajuntament de Palma. El portavoz de EU-EV, Eberhard Grosske, defendía su propuesta relativa a la necesidad de que hubiera inspecciones regulares en los establecimientos que representen un mayor peligro potencial para las personas y el medio ambiente.

Cirer habló a continuación para decirle a Grosske que no había sido insultado. «Yo, en cambio, me he sentido insultada muchas veces por usted», dijo, y añadió que también había hecho daño, «y mucho», a determinadas personas, en alusión a varios ediles del PP. «Quien siembra vientos, recoge tempestades», prosiguió la alcaldesa, para afirmar que «en la batalla política no todo vale». El edil del PSOE Santi Morey hizo a continuación una reflexión sobre los momentos de fuerte tensión vividos, y, tras criticar a De Santos, afirmó que el debate en el Consistorio «tiene que ser sobre todo político y huir de ataques personales». El portavoz del PSM, Pere Muñoz, apoyó las palabras de Cirer, y añadió que se había dado «un espectáculo patético y lamentable» y que los 29 concejales de Cort tenían que hacer un ejercicio de autocrítica sobre lo ocurrido. «Menos mal que no había ciudadanos en el salón de plenos, porque a menudo ofrecemos una imagen muy triste», dijo.

«Espero que nunca haya una desgracia que nos tenga que dar la razón, pero si pasa, a alguno se le va a caer el tupé», concluyó. Para responder al portavoz rojiverde intervino a continuación el teniente de alcalde de Urbanisme, Javier Rodrigo de Santos, quien calificó la intervención de Grosske de «desfachatez», para luego hacer referencia a la etapa en la que el dirigente de EU fue conseller de Treball i Formació, en la pasada legislatura. De Santos indicó que en algunas ocasiones en que hubo un accidente laboral mortal -en referencia sobre todo a la tragedia ocurrida en las obras de reforma del Hotel Tívoli, en enero de 2001, en que murieron dos obreros-, Grosske acudió al lugar del suceso sólo para hacer un uso político del mismo y para hablar ante las cámaras de televisión para responsabilizar a los empresarios. «Nosotros no tenemos nada que ver con usted», dijo De Santos, momento en que Grosske, sin pedir previamente la palabra a la alcaldesa, la popular Catalina Cirer, se dirigió al teniente de alcalde en estos términos: «Eres un sinvergüenza total. Eres un sinvergüenza de tomo y lomo». La alcaldesa reprendió entonces a Grosske, recordándole que no estaba en uso de la palabra. El portavoz rojiverde se dirigió de inmediato a Cirer diciéndole: «Me están insultando gravemente y usted no reprende a De Santos». Entonces, el edil popular prosiguió con su intervención y dijo que Grosske había amenazado e insultado a los concejales populares, extremo que negó el portavoz rojiverde en el turno que se le concedió por alusiones. «He sido yo quien, en un asunto tan delicado desde el punto de vista humano, ha sido insultado», dijo.