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Más de 40 cargos municipales del PP, entre ellos los alcaldes de Santanyí, Maria de la Salut, Esporles, Montuïri, Son Servera Llubí, Fornalutx y Sant Joan, han sido contratados por el Govern como asesores o en cargos de libre designación, según la denuncia que realizaron ayer los consellers socialistas en el Consell de Mallorca Cosme Bonet y Celestí Alomar.

Según el estudio realizado por los socialistas, a estos ocho alcaldes se suman además un teniente de alcalde de Pollença, 20 concejales de distintos municipios, cinco ex concejales colocados en el Govern, tres miembros de la lista del PP colocados en el Govern y uno más en S'Institut, tres hijos de concejales con trabajo en el Govern y otro de ellos, también en s'Institut. En la misma rueda de prensa, el conseller del PSIB Celestí Alomar explicó que los socialistas presentarán una propuesta en el próximo pleno del Consell, que se celebra el lunes, para pedir que la institución se pronuncie en contra de la declaración del interés general al proyecto de campo de golf y hotel de lujo en la zona de Son Sardina.

El conseller socialista Cosme Bonet acusó al Ejecutivo de Jaume Matas de crear una «red clientelar» con la contratación de estos afiliados al PP. Reconoció que no se trata de una práctica ilegal, pero sí cuando menos «ilegítima». De hecho, el conseller del PSIB cuestionó si algunos de los contratados, en especial los alcaldes, son capaces de compaginar ambos trabajos. «Los alcaldes, ante todo, se deben a sus votantes», añadió Bonet.

Los socialistas denunciaron además que el PP está logrando pactos para acceder a diferentes alcaldías, como es el caso de Andratx y Pollença, prometiendo inversiones del Govern en cada uno de estos municipios, lo que a su juicio es «sectario» además de un uso «partidista» del poder.