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«La actitud de Marruecos es la de quien no quiere testigos del genocidio, las torturas y la expoliación a la que somete al pueblo saharaui. Prohibe la entrada de observadores internacionales y hace caso omiso de las advertencias de la comunidad internacional y del Departamento de Derechos Jurídicos. A pesar de todo, por primera vez en 32 años de lucha, hemos conseguido romper el cerco y difundir los abusos sistemáticos y salvajes que acomete contra los saharauis», afirmó ayer el activista fundador del fórum Verdad y Justicia, Ali Salem Tamek.

Invitado por la Associació d'Amics del Poble Saharaui de les Illes Balears, Ali Salem reivindicó ayer en Palma la puesta en marcha del plan Baker, como solución al conflicto del pueblo saharaui «que vive en un estado de no paz no guerra». Compañero de cárcel del periodista Ali Lmrabet, ambos fueron puestos en libertad en julio de 2001, aunque hasta 2004 las autoridades de Marruecos no le devolvieron el pasaporte para recibir tratamiento médico en España, dado su grave estado de salud tras 17 huelgas de hambre.

Este año ha llevado una intensa campaña por Europa que le ha llevado a Bruselas, Italia y varios parlamentos españoles. Sobre la actuación del gobierno español, el líder independentista dejó claro que «la política de buena vecindad no puede correr a costa del pueblo saharaui, sometido a tortura y represión salvaje», dijo.