TW
0

Rediseñar lo utilizado. Ésta es la idea fundamental del artista Lilibabs, que ayer inauguró una exposición en la tienda Delcactus con las últimas piezas que ha realizado a partir de la transformación de un material para ser utilizado, pero no necesariamente en su forma original. Este francés, afincado en la Isla desde hace tres años, comenzó hace diez con estos diseños. Todo empezó como una necesidad propia. Lilibabs necesitaba un mueble para su dormitorio; tenía un barril y le dio forma y lo pintó. Éste sería el principio de una larga lista de diseños que ha ido perfeccionando con el paso del tiempo.

El empujón final para probar suerte en este mundo se lo dio Miquel Quiroga, de Tirme, que le encargó algunas piezas para el vestíbulo del Parc de Tecnologies Ambientals. Se considera un autodidacta, que ha aprendido a base de experimentar. «Me gusta hacer cosas nuevas con ideas nuevas que salen de mi cabeza. A veces me despierto a las cinco de la madrugada con una idea y tengo que levantarme para ponerla en marcha». Trabaja sobre todo con barriles que una serie de empresas le ceden. También utiliza maderas usadas, hierro, diapositivas, mangueras o incluso embudos.

Lilibabs no suelda sino que se limita a cortar, plegar y pintar. De esta forma, respeta por completo la forma inicial del barril con pequeños cambios. Las maquetas de estos diseños las hace a partir del cartón de los rollos de papel higiénico. Nunca hace el mismo modelo, todos y cada uno de ellos son distintos. Aprendió a reciclar en Madagascar, donde pasó dos años. «Allí lo reutilizan todo. Esta experiencia me cambió la vida y la manera de pensar. Ahora no tiro nada».

Samantha Coquillat