Joan J. Serra21/06/05 0:00
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La Conselleria d'Agricultura ha cerrado cautelarmente una granja de cerdas reproductoras, situada en el municipio de Llubí, al confirmar el Laboratorio de Referencia de Madrid tres casos de clembuterol en esta explotación porcina. El departamento autonómico ha puesto el caso en manos de la Fiscalía y del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil al tratarse de un supuesto delito contra la salud pública. El positivo de clenbuterol, una sustancia absolutamente prohibida y utilizada ilegalmente para el engorde de animales, ha sido consecuencia de un control periódico y rutinario a cargo de técnicos de la Conselleria. No obstante, ante las tres confirmaciones de un muestreo de cuatro animales de esa granja, se aumentará el número de controles en ésta y otras explotaciones. En la explotación clausurada, hay un total de 425 porcinos entre cerdas reproductoras y sementales.

Entre los técnicos, ha causado extrañeza el hecho de detectar positivos en una granja de reproducción, pues el clenbuterol favorece el músculo y elimina la grasa, cuando lo que interesa de las cerdas destinadas a la cría de porcelles es precisamente la acumulación de grasa. Por otra parte, los efectos del clenbuterol no se transmiten a las crías hasta que éstas llegan a un peso de 40 ó 50 kilos. Desde la Conselleria se hace un llamamiento a la tranquilidad de los ciudadanos, ya que ninguno de los animales que han dado positivo estaba destinado al consumo humano de forma directa. La consellera d'Agricultura, Margalida Moner, ha pedido que, a partir de la detección de los casos positivos de clenbuterol, no se criminalice a todo el sector «por una práctica irregular de una sola explotación» y, en cualquier caso, de momento no se ha demostrado la intencionalidad de los titulares de la finca, un grupo numeroso de socios, si bien uno de ellos estaría relacionado con casos anteriores de cloranfenicol, según apuntaron algunas fuentes.

Moner se muestra partidaria de que «la Justicia actúe con todo su rigor si se demuestra intencionalidad». Paralelamente a la investigación judicial, la Conselleria de Salut ha abierto un expediente administrativo para delimitar el origen del clenbuterol y las responsabilidades.