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OLGA QUINTANILLA-MADRID
El presidente del Govern, Jaume Matas, solicitó ayer al ministro de Industria y Turismo, José Montilla, anticipar la conexión entre Eivissa y Mallorca con el objeto de que «puedan estar en marcha dentro de la presente legislatura». Matas se congratuló ayer del tono cordial que mostró el ministro Montilla en la reunión que ambos mantuvieron en Madrid para repasar «los dos proyectos más importantes para Balears de esta legislatura que darán solución a los problemas de garantizar una fuente de materia prima», como son el gasoducto y el cable eléctrico que unirá la Península con Balears. En relación con ambos proyectos, Matas destacó del encuentro ministerial que «hemos repasado el estado de ambas infraestructuras y se nos ha garantizado el compromiso de impulsar tanto el gasoducto como el cable para que puedan estar operativos con la máxima urgencia y dentro de los plazos previstos».

Sobre el proyecto del gasoducto que enlazará Denia-Eivissa-Mallorca, el president señaló que las prospecciones ya se han acometido y que los trámites siguen los plazos previstos. Según todas las previsiones se calcula que en 2007 ya estará operativa al menos en su primera fase. Respecto al cable eléctrico que transcurrirá desde Sagunto (Valencia)-Mallorca-Eivissa, Matas mostró su esperanza de que pueda anticiparse la conexión entre Mallorca y Eivissa ya que el plazo de ejecución del proyecto se estima que finalizará en 2011.

Otro de los temas tratados fue la aprobación de las órdenes ministeriales correspondientes a los sistemas eléctricos extrapeninsulares que deben regular la retribución a la generación de energía eléctrica de Canarias, Balears, Ceuta y Melilla. A este respecto, el president se congratuló por la financiación contemplada en esta orden ministerial que afectará al proyecto del cable eléctrico que calificó como «proyecto de solidaridad de la Península con Balears». Matas afirmó que desde «Balears hemos sufrido los costes de la insularidad. Siempre hemos sido solidarios con el resto del Estado. Es justo que ahora exista esa reciprocidad». El ministro de Industria manifestó que esta normativa «ayuda a la cohesión del país ya que por no vivir en un territorio peninsular, los ciudadanos deben pagar más cara la energía que el resto de los ciudadanos».