Hace unos meses, después de las amenazas de muerte contra
Sebastià Alzamora, Esquerra Republicana de Cataluña pidió al
Congreso de los Diputados que el Gobierno central adoptara medidas
contra la proliferación de las actividades de grupúsculos de
extrema derecha. En marzo pasado, las sedes del PSM y del STEI
fueron objeto de pintadas anticatalanista. Los escritos, también
anónimos, les acusaban de «traidores» y «renegados».
El PSM relacionó los hechos con las actuaciones impulsadas por
este partido por condenar las amenazas de muerte contra Alzamora.
También entonces, la secretaria general del STEI acusó a los
autores de no aceptar que «nuestra lengua tiene unos orígenes». El
PSM y el STEI han puesto los hechos en conocimiento de la Policía
Nacional.
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