Cort no sabe qué hacer con todo lo que ha ofrecido el ganador del bar del Solleric

Además de esta «mejora», que fue la que más llamó la atención a los grupos de oposición, hay más «dádivas» a Cort como la cesión al Consistorio de cuadros y varias colecciones de botellas, ceniceros, jarras de cerveza e, incluso, una colección de coches y trenes de 240 piezas.

El responsable de Cultura de la Corporación municipal, el edil Rogelio Araujo, reconoció ayer «no saber qué hacer» con las colecciones y dijo que antes de aceptarlas tendrá que mantener una conversación con el nuevo concesionario y luego comprobar la calidad de las mismas y si cumplen los criterios mínimos exigidos para ser expuestas por el Ajuntament. El Solleric es uno de los museos municipales.

Arce Tribaldos, empresa propietaria entre otros negocios del restaurante Picos de Europa, se impuso abiertamente al resto de competidores. Ofreció un canon de 73.920 euros, fulminando las ofertas económicas del resto de aspirantes. Las mejoras, según se desprende de la puntuación de los técnicos, no han sido decisivas y sin ellas hubiera ganado igual. Arce fue la empresa mejor puntuada por el cánon que ofrecía (10 puntos), por la experiencia que acreditaba (2.70) y también por las mejoras (4.30).

Antoni Roig (PSIB), Eberhard Grosske (EU) y Pere Muñoz (PSM) cuestionaron, de entrada, que los funcionarios tengan todo a mitad de precio. «Lo que yo desearía es que no fuera ese punto en concreto, el que haya servido para que la oferta ganadora se imponga sobre las otras», dijo Roig.

No ha sido así. Incluso sin los casi cinco puntos «de más» otorgados a Arce, hubiera ganado. El cánon fue decisivo. Grosske y Muñoz cuestionaron que el Consistorio tenga que aceptar «ese tipo de prebendas». «Que los funcionarios tomen copas o lo que sea a mitad de precio nos creará muy mala imagen», coincidieron ambos ediles.