Con motivo del treinta aniversario de la Escola de Música i
Danses de Mallorca Bartomeu Enseñat, ayer se celebró una cena en el
Castell de Bellver que reunió a 140 personas, entre personalidades
de la Isla y miembros de la escuela. Asimismo, asistieron las hijas
de Bartomeu Enseñat, Esperanza y Catalina, y el marido de esta
última, el ex conseller José María González Ortea.
Entre los invitados se encontraban la alcaldesa de Palma,
Catalina Cirer; el conseller de Cultura, Francesc Fiol; Rogelio
Araújo, concejal de Cultura de Cort; Dolça Mulet, consellera de
Cultura del Consell de Mallorca; Guillem Ginard, director insular
de Cultura del Consell de Mallorca; Francisca Bennàssar, teniente
de alcalde; el senador Joan Fageda, y Pere A. Serra, presidente del
Grup Serra, acompañado de Paula Serra, directora de Audiovisuales,
entre otros.
El menú de la cena consistió en «Mero con un lecho de tumbet»,
«Sorbete», «Solomillo con esclatassangs» y «Pastel de milhojas con
dos salsas de chocolate». Tras la cena, el director de la escuela,
Biel Frontera, señaló que «30 años dentro de la eternidad no es
nada, pero haciendo escuela es una eternidad». Destacó que sin la
figura de Enseñat, «la cultura popular de Mallorca hablaría otro
idioma. Con sus investigaciones y sus nuevas apuestas consiguió
bajar el baile del escenario a la plaza».
S. Coquillat
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