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S. CARBONELL/AGENCIAS
El número de trabajadores desempleados registrados en las oficinas de empleo de las Islas al concluir el mes de junio bajó en 1.808 personas en relación con el mes anterior, con lo que el número de desempleados se situó en 27.736 personas. Según datos del Ministerio de Trabajo, el descenso del paro en términos porcentuales fue del 6'12 por ciento, casi cinco puntos más que la media nacional, que fue del 1'62 por ciento. En relación con junio de 2004, el paro bajó en 1.760 personas (-5'97 por ciento). El paro masculino se situó a finales del mes pasado en 12.688, mientras que el femenino se cifró en 15.048. Del total de parados de las Islas, 4.129 son menores de 25 años, de ellos 2.102 son mujeres y el resto, 2.027 son hombres. Por otra parte el número de afiliados a la Seguridad Social aumentó en dieciséis de las diecisiete comunidades el pasado mes de junio, especialmente en las Islas (un 4'87 por ciento) y bajó sólo en Extremadura (-0'33).

Las Islas cerraron el mes de junio con 27.621 personas más afiliadas por lo que se cerró junio con 470.352 personas. Nunca, tal y como reconocen desde la Conselleria de Treball, se había alcanzado este número de afiliación a la Seguridad Social en junio. El president del Govern, Jaume Matas, dijo ayer que los datos del paro en las Islas «corroboran el cambio de tendencia económica» anunciado por el Ejecutivo autonómico, si bien recomendó «prudencia» ya que «queda mucho camino por recorrer» hasta que está evolución se «pueda materializar en el futuro».

Matas destacó que Balears es la tercera comunidad con más crecimiento en la ocupación, por lo que hay 27.621 personas más que trabajan respecto del pasado año. Por su parte el secretario de Acción Sindical de UGT, Manuel Pelarda, celebró ayer la «mejora importante» en el desempleo y en la cifra de afiliados registrada en Balears el pasado mes de junio, pero advirtió que esta evolución positiva se basa de un modelo económico «insostenible» a largo plazo, en el que se crea empleo en los meses de verano y se pierde con el fin de la temporada turística alta.