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Más de 500 efectivos estarán movilizados este fin de semana con motivo de la anunciada «gota fría» sobre Balears. Este fenómeno meteorológico va acompañado de bajada de temperaturas, nubosidad abundante, tormentas, aparato eléctrico y lluvias que pueden ser localmente fuertes. Todo ello es consecuencia de la conjunción de la entrada de una masa de aire frío con el agua cálida del mar, dando lugar a una inestabilidad generalizada.

Todos estos efectivos corresponden a departamentos de diferentes Administraciones y compañías de servicios que pueden verse obligados a intervenir en caso de que la inestabilidad meteorológica dé lugar a situaciones de riesgo, como por ejemplo incendios o inundaciones: sanitarios, brigadas del Institut Balear de la Natura (Ibanat), Recursos Hídrics, Obres Públiques, bomberos, Protecció Civil, Costas, ayuntamientos y empresas de agua, electricidad y telefonía. El Govern ha dispuesto la habilitación de más de cien unidades de motobombas para la evacuación de aguas.

El director general d'Emergències, Joan Pol, explicó ayer el operativo que se ha puesto en marcha. Acompañado por José Antonio Guijarro, director accidental del Centre Meteorològic Territorial de Balears, y por Vicente Soria, director del Servei d'Emergències 112, Pol indicó que un comité técnico compuesto por más de 20 representantes de diversas administraciones tomará las decisiones oportunas en caso de situaciones conflictivas. Cabe recordar que el Govern ha activado el Pla Especial contra Riscs per Inundacions (Inunbal) con 12 días de antelación ante la previsión inmediata de «gota fría». Inicialmente, la vigencia del plan debía activarse el 1 de septiembre.

Tanto Pol como Guijarro indicaron que es muy difícil prever con precisión cuáles pueden ser los efectos del paso de la «gota fría» por las Islas y su localización exacta. En principio, las lluvias podrían ser de 10 a 20 litros por metro cuadrado, pero, localmente, podrían alcanzar los 50 e incluso los 60 litros en tan sólo una hora, en cuyo caso es factible que se produzcan inundaciones. También es probable la aparición de caps de fibló.

Nada de todo esto se puede dar por seguro, pero los medios humanos y materiales deben estar preparados ante posibles episodios meteorológicos adversos.