El programa del Imserso 2005-06 tendrá este año 830.000 plazas y en dos años 1,5 millones de beneficiarios en todo el país.

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Govern, sindicatos españoles y centroeuropeos, representantes de la Comisión Europea, del Comité Económico Social Europeo, Comité de Regiones y el Parlamento europeo, perfilarán en noviembre la puesta en marcha de un programa piloto en Mallorca para extrapolar a nivel europeo el turismo social, teniendo como base programas ya existentes como el del Imserso o el Pla Oci 60 del Ejecutivo autonómico balear.

«Tenemos la logística, oferta hotelera adecuada, transporte y profesionales cualificados para atender esta nueva demanda que se está generando en Europa y que entre el colectivo de la tercera edad, pensionistas, jóvenes y otros, hay un potencial latente de más de 80 millones de personas que podrían beneficiarse en Europa de este tipo de viajes subvencionados por Bruselas y los países miembros integrantes de la Unión Europea», afirma el director general de Promoción de la Conselleria de Turisme, Eduardo Gamero, que tiene la orden del conseller Joan Flaquer de negociar ante las más altas instancias este proyecto.

El encuentro que tendrá lugar en noviembre en Palma servirá, asimismo, para ultimar una experiencia piloto, mediante la cual se canalizarán a Mallorca entre 5.000 y 10.000 beneficiarios procedentes de varios países europeos para disponer de un documento base que serviría a Bruselas para extrapolar de forma oficial este tipo de viajes en los meses de temporada baja y europea a los países europeos del sur, entre los que Italia, España y Grecia serían los destinos principales, destacando el litoral español y Balears como las zonas preferentes.

El Govern afirma que esta iniciativa es factible, «pero tienen que implicarse otras administraciones y países miembros para que Bruselas habilite el presupuesto necesario, porque el impacto económico será enorme y beneficioso para todos los países que intervengan».

Esta iniciativa tiene además un apoyo vital, como es el de los sindicatos centroeuropeos, principalmente de Alemania, que tienen millones de afiliados y una amplio programa social. «La organización sindical europea tiene aquí una labor fundamental de concienciación de cara a que la Comisión Europea tome una decisión a favor. Los sindicatos españoles, por su parte, están más que interesados en este programa y han mostrado su apoyo al mismo», puntualiza Gamero.