En esta ofrenda floral participaron un total de 200 agrupaciones. Foto: SEBASTIÀ AMENGUAL

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La festividad de la la Mare de Déu de la Salut, patrona de Palma, reunió ayer por la tarde a cientos de palmesanos y turistas que vivieron ecercavila con la música de l'Escola Municipal de Xeremiers, Flabiol i Tamborí junto a los gigantes xeremiers de Cort. La salida se inició en la propia Plaça de Cort enfilando hacia Colom, Plaça Major, Sant Miquel y Oms, finalizando en la Plaça Berenguer de Palou.

El desfile estuvo encabezado por los miembros de la sección montada de la Policía Local. La ofrenda floral y de frutas reunió a las principales autoridades de Ciutat, bandas musicales, casas regionales, centros culturales y ciudadanos que no dudaron en salir a la calle y participar en la fiesta de su patrona. A continuación los miembros de la Corporación local, presididos por la alcaldesa, Catalina Cirer, realizaron el paseíllo por Oms y Sant Miquel hasta la iglesia de Sant Miquel, donde esperaba mucho público.

Cientos de fieles pertenecientes a centros culturales, vecinales, de mayores y cofradías de penitentes ofrendaron con flores, centros y canastas de fruta a la patrona. Muy notable fue la participación de los cofrades de la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Palma y la de la cofradía San Mauricio, esta última se ha adaptado a los tiempos modernos para ofrecer a sus asociados y amigos la diversidad de actos a lo largo de todo el año. No faltaron las casas regionales de Valencia, Aragón, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Murcia y la Casa Catalana, precedidas por miembros de la Federación de Casas Regionales. Por su parte, la alcaldesa ofrendó flores y frutas a la virgen. Catalina Cirer leyó una plegaria y luego se entonó la Salve.

Julián Aguirre