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El presidente del Govern, Jaume Matas, recibió el apoyo de los consells insulars para exigir al Gobierno central un mínimo de 120 euros por habitante para igualar la inversión sanitaria per cápita en Balears con la del resto del territorio nacional. La presidenta del Consell de Menorca, Joana Barceló, fue la representante insular menos reivindicativa, aunque la dirigente socialista repaldó al president Matas en su aspiración de mejorar la financiación en función del incremento de la población de Balears. En cambio, Maria Antònia Munar y Pere Palau se mostraron partidarios de exigir al Gobierno de Zapatero que iguale la inversión sanitaria per cápita en Balears con la del resto del Estado. Es decir, la presidenta del Consell de Mallorca y el presidente d'Eivissa-Formentera reclaman al Gobierno central que aporte 120 millones de euros más al año y los atrasos de los dos ejercicios anteriores. Matas cuantificó que el déficit acumulado en la sanidad balear asciende a 240 millones de euros.

«Agradezco las aportaciones de los tres presidentes: la propuesta del Gobierno central es insuficiente ya que contempla la subida de impuestos para financiar la sanidad», resumió Matas al concluir el encuentro con los tres representantes de los consells.

La propia Barceló fue sincera al plantear sus dudas sobre la propuesta del Gobierno de Zapatero. «Los conceptos de población y de insularidad deben continuar negociándose», subrayó la presidenta del Consell.

Por su parte, Maria Antònia Munar recordó que durante los últimos años ha alertado sobre el incremento de la población en Mallorca, una de las causas del déficit en materia sanitaria. «En la Diada en dicho varias veces que la población crecía mucho en Mallorca», apuntó. En la misma línea se pronunció Pere Palau, presidente del Consell pitiuso, quién planteó que el incremento de la población en Balears ha representado más ingresos a la Seguridad Social, que deben ser compensados por el Gobierno central.