Hasta agosto, las delegaciones de Palma, Inca y Manacor contaban
con dos veterinarios y la Campos, con tres. Ahora, cada uno sólo
cuenta con un profesional veterinario.
Gabriel Torrens, secretario general del sindicato agrario, y
Margalida Estelrrich, coordinadora, destacaron la necesidad de que
estas oficinas cuenten con personal suficiente, ya que constituye
un servicio de vital importancia para el payés. Allí se tramitan
las ayudas y se gestiona la guía sanitaria donde deben constar
todos los traslados de animales. En las últimas semanas, se ha dado
el caso que los payeses se han dirigido a estas delegaciones y no
han encontrado el veterinario. «Un sólo veterinario no puede hacer
las inspecciones y atender otras necesidades de los payeses. Si no
hay personal, se hace imposible atender bien», indicaron.
Unió de Pagesos, que se ha dirigido por segunda vez a la
Conselleria d'Agricultura para exigir más personal, expusieron que
la situación se complicará a partir del 1 de enero de 2006 en que
entrará en vigor la Política Agraria Comunitaria (PAC), normativa
que regulará las ayudas a los diferentes cultivos. «Entendemos que
si ahora hay problemas con esta reducción, la situación empeorará
con la nueva regulación comunitaria. Como mínimo solicitamos que se
mantenga el personal que hay», precisó Gabriel Torrens.
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