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Lo que el año pasado fue una insinuación, este año se ha hecho una realidad. Los nueve diseñadores participantes de la XXXI edición de la pasarela Adlib ofrecieron un desfile que dejó a un lado el protagonismo del color blanco y el algodón para dar paso a una nueva era de fusiones entre tejidos y tonalidades. La moda femenina predominó en la pasarela que estrenó el dique des Botafoc como escenario, septiembre como calendario y un comité de expertos como seleccionador de la plataforma de diseñadores que representan a la moda local, en una pasarela que ayer se clausuró en Formentera.

Primero fueron los jóvenes diseñadores de la Escola d'Arts i Oficis, que presentaron doce trajes muy diferentes y únicos, animados con escotes, minis de flecos, y pedrería. Después llegaron los étnicos trajes de baño de Piluca Bayari, con faldas transparentes como complementos; y los bikinis blancos y negros con brillos de la casa '3 Ibiza'. Los niños lucieron bermudas, camisetas y pequeñas faldas de moda Adlib tradicional con pinceladas de color por parte de Moda MC, y sin hacerse esperar comenzó el plato fuerte del desfile con los diseñadores Adlib.

Juanita Díaz, cuya colección fue presentada como «la síntesis de una Eivissa espléndida», mostró faldas largas negras y blancas estampadas con brillos y transparentes, sin que faltaran los vestidos rojos y uno negro lucido por la top model Laura Sánchez con rosas rojas estampadas en la falda y un escote verde sobre un sugerente pecho transparente. La diseñadora Beatrice San Francisco se decantó por faldas, tops y bermudas de hilo tejido, y presentó moda masculina con faldas y pantalones del mismo material.

Kassia Kerem formó parte de su desfile de vestidos blancos estampados en colores que fueron mostrados mientras ella pintaba flores en una pieza.

Charo Ruiz fue fiel al blanco y demostró que el algodón también puede tener glamour con el diseño. Moleke también mostró moda infantil con coreografías sincronizadas y prendas de algodón en blancos y colores; Marta Raffo, con su firma Morocha, presentó sus diseños de algodón pintados pensados para la mujer joven. La pasarela fue clausurada por Toni Bonet para la casa Bianca con vestidos barrocos en blancos y rojos. Los podencos destacaron en el desfile acompañando a las top models.

Luciana Aversa